Hasta 2018 el plan nacional de reforma agraria del gobierno prevé la entrega de tierras a 120 mil familias brasileñas que residen hoy en campamentos, afirmó el ministro de Desarrollo Agrario, Patrus Ananias. (PLRadio) La propuesta aguarda por el visto bueno de la presidenta Dilma Rousseff para su presentación a la ciudadanía, destacó Ananias durante una comparecencia en la Comisión General de la Cámara de Diputados.
Puntualizó que trabajan en conjunto con el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra) en el examen de los recursos con miras a lograr los objetivos planteados. Al defender la entrega de suelos a los campesinos, distinguió los logros de la agricultura familiar para la producción de alimentos en el país y la generación de empleos.
La agricultura familiar responde por el 70 por ciento del total de 16 millones 500 de puestos de trabajo rurales y genera el 33 por ciento del valor bruto de la producción agropecuaria nacional, señaló. El titular alertó sobre la importancia de prestar mayor atención al campo para asegurar la reducción de los niveles de pobreza y recordó que 29 millones de ciudadanos viven en las zonas rurales, lo cual representa el 15,6 por ciento de la población de esta nación.
Contamos con unos cinco millones de labriegos, de los cuales cuatro millones (el 84 por ciento) están incluidos dentro del segmento de la agricultura familiar, aseveró. Tras destacar los avances alcanzados en el campo, dijo que en 1985 Brasil tenía 17 millones de personas en situación de pobreza y 10 años después a cifra cayó para 12 millones, lo cual equivale al 47 por ciento de la población rural.
Al referirse al proceso de reforma agraria, indicó que del total de 969 mil familias que han recibido tierras, 800 mil obtuvieron este beneficio en los últimos 12 años, es decir a partir del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. Lamentó que su ministerio este incluido dentro de una propuesta de recorte administrativa, destinada a eliminar organismos para asegurar el ahorro de recursos públicos. MGT / LGO
Fuente: Prensa Latina