Cumbre de sistemas alimentarios de las Naciones Unidas: La biotecnología es clave para alcanzar los objetivos de hambre cero

La biotecnología agrícola es una herramienta crucial para transformar los sistemas alimentarios mundiales a fin de cumplir el objetivo de las Naciones Unidas de garantizar el hambre cero para 2030, dicen algunos científicos, académicos y representantes de la sociedad civil.

Abundan las pruebas de que la biotecnología ha tenido un impacto general positivo en la agricultura en las áreas donde se ha empleado, dicen. Si se adopta más ampliamente en todo el mundo, podría ser fundamental para cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 2 de la ONU, que tiene como objetivo acabar con el hambre en el mundo, impulsar la nutrición y apoyar la sostenibilidad agrícola en los próximos nueve años.

“La tecnología de OGM está funcionando para los agricultores”, observó Arif Hossain, director ejecutivo de Farming Future Bangladesh. Citó el aumento de seis veces en los ingresos que los agricultores de Bangladesh han obtenido como resultado del cultivo de berenjena Bt, un importante cultivo alimenticio modificado genéticamente para resistir la destructiva plaga del barrenador de la fruta y los brotes sin la aplicación de insecticidas.

Se deben crear más oportunidades para que los agricultores accedan a la biotecnología de cultivos si se quiere transformar los sistemas alimentarios del mundo para enfrentar el desafío de alimentar a más de 811 millones de personas que padecen hambre en todo el mundo, dijo.

“Es necesario enfatizar el contenido nutricional y el elemento beneficioso de los alimentos básicos como el arroz enriquecido con vitaminas y minerales y permitir que se cultiven para que los pequeños agricultores puedan tener acceso a ellos”, dijo Hossain. "Necesitamos tomar medidas inmediatas y crear entornos propicios para que las personas tengan acceso".

Ya es hora de que todos demos un paso al frente y permita que las personas innoven y utilicen la tecnología transgénica para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad, agregó.

Dado el alto crecimiento de la población mundial, las tierras limitadas para la producción agrícola y la pandemia de COVID-19 en curso, será más difícil lograr los ODS sobre el hambre, dijo Hossain, y agregó que se deben explorar todas las opciones que pueden ayudar a lidiar con la inseguridad alimentaria.

Hossain hizo sus comentarios durante un diálogo independiente de la Cumbre de Sistemas Alimentarios organizado por la Alianza para la Ciencia. El diálogo fue uno de los miles que se llevan a cabo en todo el mundo antes de la extraordinaria Cumbre mundial de sistemas alimentarios de la ONU en septiembre, donde se deliberará sobre el futuro de los sistemas alimentarios del mundo. La reunión se consideró necesaria porque el mundo actualmente no está en camino de alcanzar la meta de hambre cero y otros ODS para 2030, a menos que se tomen medidas drásticas. Los participantes deliberarán y lanzarán acciones nuevas y audaces para ayudar a lograr avances en los 17 ODS, cada uno de los cuales se basa en cierto grado en el objetivo de lograr el hambre cero.

"Existe un gran papel que puede desempeñar la biotecnología agrícola en la transformación de los sistemas alimentarios, especialmente el papel de la biotecnología agrícola en la adición de valor para poder obtener lo mejor de los cultivos", dijo Vitumbiko Chinoko, gerente de proyectos del Foro Abierto sobre Biotecnología Agrícola (OFAB), contó el diálogo. Instó a los gobiernos a invertir más en la tecnología.

“Estoy mirando hacia un futuro en el que invertiremos nuestro propio dinero como gobiernos africanos en biotecnología agrícola para que podamos ser dueños de la tecnología”, dijo Chinoko.

El economista agrícola Dr. Graham Brookes, director de PG Economics en el Reino Unido, dijo en el diálogo que la adopción de cultivos transgénicos entre 1996 y 2018 produjo 824 millones de toneladas adicionales de alimentos, piensos y fibra en todo el mundo. Dijo que los agricultores obtuvieron un ingreso adicional de US $ 225 mil millones al cultivar cultivos transgénicos durante ese mismo período, al tiempo que redujeron el uso de pesticidas agrícolas en un 8,6 por ciento, lo que resultó en una reducción del 19 por ciento en los impactos ambientales asociados. La tecnología también ayudó a reducir las emisiones de carbono equivalentes a sacar 15,3 millones de automóviles de la carretera.

Debido a que los cultivos transgénicos aumentan los rendimientos, si no hubieran estado disponibles durante ese tiempo, se habrían destruido unos 24,2 millones de hectáreas adicionales de tierra para dar paso a la misma cantidad de producción de cultivos, señaló.

“La evidencia después de 23 años de uso generalizado es bastante consistente al mostrar que el uso de la tecnología tiene beneficios socioeconómicos y ambientales”, dijo Brookes en el diálogo.

André Tomas Vilela Hermann, fundador del Club de Biología Sintética en Brasil, dijo en el diálogo que la biotecnología ayudó a que su país pasara de ser un importador neto de alimentos a un exportador neto. Dijo que todavía se están desarrollando varias biotecnologías agrícolas que el mundo debería aceptar si se quiere lograr el hambre cero para 2030.

Otros panelistas que se unieron al diálogo expresaron su confianza en que la edición del genoma también puede desempeñar un gran papel en la transformación de los sistemas alimentarios globales para mejor si se les da la oportunidad.

John Komen, asesor independiente del Programa de Sistemas de Bioseguridad , dijo que existe una gama cada vez mayor de investigación de edición de genes que se centra en cultivos y rasgos que han sido casi imposibles de abordar utilizando tecnologías de reproducción convencionales. Citó el trabajo del profesor Steven Runo del departamento de biología molecular de la Universidad de Kenyatta en Kenia, quien ha editado el ADN del sorgo para darle resistencia a la notoria hierba parásita striga, como un ejemplo.

"Estamos viendo la extensión de la precisión en la agricultura de los transgénicos a la edición de genes", dijo Komen. “Es una extensión de tecnologías y cajas de herramientas que siguen girando con el tiempo. La mayoría de los productos no tienen genes extraños [transgénicos] y, por lo tanto, no se consideran OGM en el verdadero sentido de OGM ... Hay un rápido aumento en el uso de la tecnología CRISPR en la mejora de cultivos para garantizar valor agronómico, calidad de alimentos y piensos, tolerancia al estrés biótico , tolerancia a herbicidas, adaptaciones al estrés abiótico, mejora de la reproducción, etc. Estas aplicaciones buscan problemas que han sido difíciles de abordar a lo largo de los años”.

El Dr. Navneet Kaur, científico indio e investigador postdoctoral de Rothamsted Research en el Reino Unido, dijo en el diálogo que “necesitamos innovaciones para marcar la diferencia” en la alimentación de la creciente población mundial. La edición del genoma es una de esas herramientas que pueden marcar la diferencia, agregó.

La edición de genes puede producir cultivos que pueden resistir la plaga de hongos y herbicidas, así como otras características útiles. “Hay opciones para que la tecnología CRISPR brinde apoyo a la agricultura”, agregó.

Daniel Norero, cofundador de Neocrop Technologies en Chile, dijo que los países en desarrollo tienen una oportunidad de oro para usar la edición del genoma para enfrentar desafíos como el impacto del cambio climático en los cultivos. Dijo que los transgénicos fueron promovidos anteriormente por grandes empresas en países desarrollados, pero con la edición del genoma, las empresas de nueva creación y las empresas más pequeñas están mejorando la agricultura de manera significativa.

El coordinador del diálogo Pablo Orozco, quien es el líder de la política global de la Alianza para la Ciencia, dijo que las ideas, soluciones, alianzas y planes de acción generados en el diálogo serán presentados oficialmente a la plataforma de diálogos de la Cumbre de Sistemas Alimentarios para informar recomendaciones e impulsar decisiones que surgirán de la cumbre.

Dijo que la Alianza organizó el diálogo porque "creemos que los sistemas alimentarios resilientes, equitativos, innovadores y sostenibles son fundamentales para una mejor educación, buena salud y desarrollo económico".

Fuente: AgroAvances